En Chile andan en gresca política por la adjudicación de importantes inversiones portuarias. En la disputa, Valparaíso y San Antonio, ambas con puertos de largo recorrido pero con realidades y visiones bien diferentes.
La necesidad estratégica del proyecto apunta hacia lo industrial, pero la influencia política es un argumento poderoso. Sobre todo por aquello del empleo que semejante obra va a generar en «el corto plazo». Lo curioso del asunto es cómo se ve cada ciudad a sí misma y eso se refleja en las excelentes vídeo-maquetas que tanto Valparaíso como San Antonio han presentado.
Aunque a menor escala, el desencuentro tiene puntos en común con los puertos de A Coruña: el interior (el de siempre) y el exterior (que no da arrancado). En todo caso los vídeos son excelentes e incitan a pensar si la estrategia portuaria es causa o consecuencia del propio pulso de las ciudades.
El proyecto de Valparaíso
El proyecto de San Antonio
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