para empezar, quiero presentarles a unos personajes de un libro para adolescentes que escribí. La tortuga es el mejor ejemplo de calidad de vida, porque la tortuga es un ejemplo de vivir y trabajar juntos. Y cuando nos damos cuenta que el caparazón de la tortuga parece una estructura urbana, entonces podemos imaginar lo triste que se va a poner si separamos el caparazón de la tortuga ¡Y esto es lo que estamos haciendo en nuestras ciudades! Viviendo aquí, trabajando aquí y divirtiéndonos por aquí. Y la mayoría de las personas están trabajando en la ciudad, y viviendo fuera de la ciudad.
Jaime Lerner considera que «Toda ciudad es un agente de transformación» y que «la ciudad no es el problema, sino la solución», pues en ella «están todas las respuestas a la solidaridad: vivienda, salud, atención a los niños, la movilidad…» Del mismo modo, privilegia el empleo de varios medios de transporte (metro, bus, taxi, bicicleta) con la condición de que no «compitan por el mismo espacio».
Pero advierte también que en la ciudad hay que trabajar rápido, en modo «acupuntura urbana» porque no se puede incordiar y paralizar a la ciudadanía por tiempo interminable. Y que cada ciudad ha de buscar su propio identidad desde lo que es, no con transformaciones idílicas por imitación.
No olviden: La creatividad empieza cuando le quitas un cero a tu presupuesto. Si le quitas dos ceros, mucho mejor aún.
Jaime Lerner es arquitecto y planificador urbano. Fue electo alcalde de Curitiba (capital del estado de Paraná, Brasil) en tres ocasiones pero con una significativa anécdota: para su tercer período Lerner anunció su candidatura sólo doce días antes de la elección, y resultó triunfador sin tener tiempo para una campaña electoral. También fue gobernador del estado de Paraná en dos ocasiones.
Ha sido condecorado y galardonado en múltiples ocasiones por los máximos organismos a nivel mundial por el trabajo realizado “a pie de calle” (nunca mejor dicho) y su “red integrada de transporte” ha servido como modelo para otras ciudades del mundo.
Absolutamente recomendable y didáctica, a la vez que divertida, su exposición, que también se puede leer.
3 comentarios