Los procesos de construcción son como los años: espacios en los que la vida se ve participada por infinidad de variables.
El segundo teaser llevaba publicado varias semanas, aunque por algún motivo parecía apropiado darle registro en el blog en el marco de la despedida de 2014. Finalmente es ahora, recién estrenado 2015, cuando lo hacemos, y para ello echamos mano de las impresiones que nos aportó @gatavagabunda, que en muchos sentidos bien podría escenificar el conflicto que surge al enfrentar el escenario de la memoria con el devenir de un presente.
Cuando era niña, mis primos y yo íbamos al desván de la vieja casa de mis abuelos y husmeábamos horas y horas en las cajas cerradas. Tragábamos toneladas de polvo levantando mantas que cubrían objetos que nadie tocaba desde hacía décadas. Nunca entendí porqué estaba todo aquello allí, pero en algún momento alguien decidió que aquello no era material de desecho, sino otra cosa: algo que tenía que permanecer a recaudo para luego ser olvidado de manera definitiva.
Moraleja: cuando uno graba imágenes y cuenta una historia, puedes tener un montón de cosas en tu cabeza, pero al final será el receptor el que construya en su cabeza la historia que le dé la gana. Y nada, a mí tu teaser me ha llevado al desván de mi abuela. Creo que contigo puedo utilizar esa palabra que en Madrid nadie entiende: «fallado».
Me ha gustado mucho eso de oir gaviotas desde el interior.
El contraste entre los restos del pasado, blancos, negros y grises, y el mundo ahí fuera, OCRE.
La extraña sensación de que el presente, visto por la ventana, es igual de extraño y desconcertante que el pasado, plasmado en todos esos objetos en desuso.
«algo que tenía que permanecer a recaudo para luego ser olvidado de manera definitiva (…) La extraña sensación de que el presente, visto por la ventana, es igual de extraño y desconcertante que el pasado, plasmado en todos esos objetos en desuso».
Magnífica @gatavagabunda!