Extracto del artículo Materia fuera de sitio de Santiago de Molina:
La suciedad es materia fuera de sitio. La diferencia entre la comida de un plato y la que cae fuera es sustancial. La materia sin sitio se convierte en un resto despreciable cuyo destino es el cubo de la basura.(…)
La ciudad y el paisaje se construyen como una sutil polifonía de voces donde la disonancia no está vedada. Pero ojo como toda esa materia que constituye la arquitectura esté fuera de sitio, porque será tachada de algo peor que de pija y de incívica.La materia arquitectónica fuera de sitio es, siempre lo ha sido, un tipo de insufrible suciedad. Se acumula en recintos que acaban siendo calificados de ciudades basura. Solo entonces sus ciudadanos sienten que la basura es un problema de todos.