La ciudadanía hace la historia pero su temporalidad natural es anulada por las lógicas del poder. Sin embargo la ciudad global que pretendemos no existe, incluso en las grandes urbes hay jerarquías y conviven distintos niveles de economía y relaciones. En cada ciudad hay muchas ciudades.
La “urbanización” es una categoría muy poderosa que anula y convierte en homogéneo todo aquello que toca y las ciudades, que hasta no hace mucho fueron la única unidad política capaz de sobrevivir a los trazados geopolíticos del poder, ahora también se tambalean.
Se re-construyen las ciudades para el turismo, ciudades escaparate en la que sus habitantes se sienten desposeídos. Sea global o local la mirada, la gentrificación avasalla con sus lógicas de expulsión del espacio público. Porque eso era la noche de San Xoan en mi ciudad, una noche de familias, amigos y conversaciones en cada calle, en todos los barrios, en toda la ciudad.
Las hogueras y sus conversaciones sobrevivieron incluso durante la dictadura pero, lo que no consiguió la represión, se lo está llevando por delante la «institucionalización» de la fiesta. Cuando hace algo más de una década la gente joven hibridó la antigua tradición llevando las hogueras a la playa, la ciudadanía acogió con cariño la evolución: disfrutabas de la hoguera y las sardinas en tu “sitio de siempre” y bajabas a disfrutar del espectáculo.
La noche de San Xoan en Coruña siempre fue una fiesta popular, entrañable y poderosa, al margen de la (rancia) versión institucional. Pero el poder no combate las lógicas ciudadanas, las usurpa. Desde hace un par de años tenemos programa oficial, carteles en ingles y español (San Juan is back), normas reguladoras, multas, dispositivos especiales para “dirigir” los comportamientos… El espectáculo de la playa se ha vuelto masificado e insoportable, tal vez por eso se empieza a sentir el movimiento de vuelta a los barrios…
Así era
San Xoán 2009, A Coruña from enimaxes.com
Publicación original: enPalabras
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